martes, abril 30, 2024
Internacionales

Julián Assange: la justicia británica rechazó la extradición a Estados Unidos

La jueza a cargo lo determinó debido a que una extradición sería opresiva para el activista dado que por su estado de salud mental podría cometer suicidio.

La justicia británica rechazó el pedido de extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos. El periodista y activista australiano está acusado de espionaje por difundir documentos confidenciales bajo la Ley de Espionaje de 1917 y podría ser condenado a 175 años de cárcel si pisara suelo estadounidense. De serlo, sería el primer periodista enjuiciado por infringir esa ley.

La magistrada británica del Tribunal Penal Central de Londres, Vanessa Baraitser, concluyó que Assange no debe ser extraditado debido a el estado de su salud mental y la posibilidad de cometer suicidio. La defensa del periodista ha solicitado su libertad provisional bajo fianza, pero la jueza ha ordenado que siga de momento bajo custodia. El gobierno de Estados Unidos tiene 14 días para recurrir el fallo.

Assange, de 49 años, actualmente está recluido en una prisión londinense de alta seguridad desde su detención en abril de 2019 en la Embajada de Ecuador, donde vivió refugiado siete años.

El poder judicial estadounidense quiere juzgarlo por haber publicado documentos militares y diplomáticos estadounidenses secretos y lo acusa de cargos de espionaje por lo que podría recibir hasta 175 años de cárcel.

Estados Unidos dice que Assange puso en peligro la vida de sus informantes con la publicación de los documentos secretos sobre las acciones militares estadounidenses en Irak y Afganistán, que revelaron actos de tortura, muertes de civiles y otros abusos.

El activista australiano y sus abogados han rechazado los cargos y dicen que el caso tiene motivaciones políticas, y que una extradición y un juicio contra Assange en Estados Unidos supondría un duro revés a la libertad de expresión y el derecho a la información.

En cuanto a la decisión de la jueza, esta explicó que “la impresión general es la de una persona deprimida y a veces desesperada que tiene miedo por su futuro” y señaló que el periodista mostró autolesiones y pensamientos suicidas.

A partir de los testimonios e investigación recabada durante las cuatro semanas del juicio, la magistrada concluyó: “los procedimientos descritos por los Estados Unidos no prevendrán que el señor Assange encuentre una manera de cometer suicidio y, por esa razón, he decidido que la extradición sería opresiva por motivos de daños mentales”.