sábado, abril 20, 2024
Internacionales

El Papa pidió la condonación de la deuda de los países más pobres

El Pontífice pidió ayudas a los más débiles durante la misa del Domingo de Resurrección e instó a buscar “soluciones prácticas e inmediatas”.

“Este no es el tiempo del egoísmo”,aseguró el papa Francisco en la misa del Domingo de Resurrección en una Basílica de San Pedro vacía por las restricciones ante la emergencia provocada por el coronavirus. Y haciendo foco en los más necesitados pidió a todos los países que afronten la pandemia unidos. Así sugirió que una buena manera de ayudar es “reduciendo, o incluso condonando, la deuda que pesa en los presupuestos de los países más pobres”.

El Pontífice insistió: “Este no es el tiempo de la indiferencia porque el mundo entero sufre y debe unirse contra la pandemia”.

En su mensaje pascual, pidió que se “permita alcanzar soluciones prácticas e inmediatas en Venezuela, orientadas a facilitar la ayuda internacional a la población que sufre a causa de la grave coyuntura política, socioeconómica y sanitaria”.

Además, solicitó que se “relajen” las sanciones internacionales de los países afectados, “que les impiden ofrecer a los propios ciudadanos una ayuda adecuada a las grandes necesidades del momento. “Que Jesús resucitado conceda esperanza a todos los pobres, a quienes viven en las periferias, a los prófugos y a los que no tienen un hogar”, dijo.

En su homilía, el Papa arremetió contra el “egoísmo”, la “indiferencia” y la “división” ante un mundo “abrumado por la pandemia” provocada por el Covid-19, al tiempo que ha pedido a Europa que deje a un lado las “rivalidades” y encuentre “soluciones innovadoras”.

“Hoy, la Unión Europea se encuentra frente a un desafío histórico, del que dependerá no sólo su futuro, sino el del mundo entero. Que no pierda la ocasión para demostrar, una vez más, la solidaridad, incluso recurriendo a soluciones innovadoras”, señaló el pontífice tras la bendición ‘Urbi et Orbi’, a la ciudad y al mundo, que ha impartido este Domingo de Resurrección.

También instó a los países miembro de la UE a abandonar con “urgencia” las “rivalidades” que los enfrentaron en la Segunda Guerra Mundial y que se reconozcan como miembros de una “familia”. “Es la única alternativa al egoísmo de los intereses particulares y a la tentación de volver al pasado, con el riesgo de poner a dura prueba la convivencia pacífica y el desarrollo de las próximas generaciones”

El Papa ha hecho estas reflexiones desde el centro de la Basílica de San Pedro, que ha permanecido vacía debido a las restricciones por la emergencia del coronavirus. La bendición Urbi et Orbi ha permitido además a los más de 1.300 millones de católicos obtener la indulgencia plenaria, es decir, el perdón de sus pecados, en un momento tan difícil, con medidas de confinamiento que afectan a más de 3.000 millones de personas.

https://youtu.be/5YceQ8YqYMc