viernes, abril 19, 2024
Internacionales

Joe Biden se convirtió en el candidato más votado de la historia en Estados Unidos

En el marco de un llamado con altísima participación, el candidato demócrata superó el umbral de los 69.7 millones de sufragios.

El candidato a presidente por el Partido Demócrata, Joe Biden, se convirtió este miércoles en el más votado de la historia de los Estados Unidos.

Según el recuento que ofrece la cadena Fox News, Biden recabó hasta ahora más de 69,77 millones de votos. De esta forma, superó los 69,49 millones que consagraron a Barack Obama en los comicios de 2008.

Esto responde a su vez a que más de 160 millones de personas pueden haber votado en esta elección presidencial, variable que maneja la estimación preliminar del US Elections Project dependiente de la Universidad de Florida.

A su vez, Trump, quien ya superó la cosecha de votos de la anterior elección, cuenta con 67,16 millones de votos, podría terminar con entre 73 y 75 millones, pronosticando que así ambos terminarían batiendo el récord de Obama.

No obstante, ser el candidato más votado no significa ser elegido presidente. La elección en Estados Unidos es indirecta y el sufragio de los ciudadanos va para sus representantes en el Colegio Electoral, que es el que finalmente formaliza la elección al mandatario.

¿Puede ganar el que saque menos votos? Exacto. Si bien no representa la media en la histórica electoral nacional, lo cierto es que esta instancia se ha dado en cinco oportunidades (1824, 1876, 1888, 2000 y 2016), 2 de ellas en los últimos 20 años.

Para las elecciones presidenciales del año 2016 Trump se impuso a la candidata demócrata, Hillary Clinton, obteniendo incluso una sólida mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado de los Estados Unidos. Sin embargo, el representante del Partido Republicano obtuvo un total de 2.868.686 votos menos que la ex secretaria de Estado. E igual ganó y con contundencia.

Pero entonces ¿por qué puede ganar el que menos votos sacó? Porque a excepción de los Estados de Maine y Nebraska que dividen sus votos del colegio electoral de acuerdo con la proporción de votos que recibe cada candidato, en el resto del país la proporcionalidad no existe. El que gane, aunque sea por 1 voto, se lleva todos los representantes del colegio electoral de ese Estado.