Pese a la prohibición, cargan nafta a motociclistas sin casco

Según las estadísticas, los motociclistas siguen siendo las principales víctimas de siniestros viales en la ciudad. Una ordenanza de 2010 les impone el uso de casco para cargar nafta, para promover su uso. Desde el sindicato de estacioneros lo rechazan, por los asaltos.

En varias estaciones de servicio del norte de la ciudad se carga combustible a los motociclistas aunque no tengan casco, pese a que desde noviembre de 2010 la ordenanza 11.684 prohíbe el expendio de combustible a los motovehículos cuyos conductores y acompañantes no posean el casco de seguridad reglamentario. El objetivo de esta reglamentación es la promoción del uso del casco para evitar lesiones en motociclistas. Desde el sindicato de trabajadores del sector dicen que el uso del casco impide la identificación, lo que propicia los asaltos. 

Lo cierto es que desde que existe la norma que rige en la ciudad, jamás se logró su efectivo cumplimiento consigna el diario El Litoral. Por un lado, debido a la inconducta ciudadana, y por el otro, debido al rechazo desde el Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio de Santa Fe (Soesgpyla). “La Municipalidad pretende que nosotros controlemos el cumplimiento, pero no tenemos poder de policía ni somos inspectores”, dijo el secretario general, Marcelo Gerez.

El representante de los trabajadores de estaciones de servicio señaló luego que “muchas veces los trabajadores son asaltados durante la madrugada por motociclistas que utilizan casco para no ser identificados” y además “si vienen sin casco y se les exige, muchas veces nos agreden”.

En consecuencia, en muchas de las 55 estaciones de servicio que hay en la ciudad, la ordenanza no se cumple, “sobre todo en las que están afuera de los bulevares”, agregó Gerez, es decir, en los barrios más alejados del macrocentro.

Radiografía

Mientras tanto, el 42 por ciento de los siniestros viales con lesionados que hay en la ciudad son protagonizados por motociclistas. Luego le siguen los automovilistas, con el 39 por ciento, y en un porcentaje mínimo los ciclistas (5 por ciento) y peatones (3 por ciento), según las estadísticas oficiales dadas a conocer por la Municipalidad de Santa Fe a través del último informe “Cómo Vamos” -las cuales fueron recogidas de los indicadores construidos en base a la información brindada por el Observatorio Vial de la Agencia Provincial de Seguridad Vial-.

Durante 2017 se registraron 2.657 siniestros viales con lesionados en la ciudad, con 49 víctimas fatales, lo que implica un aumento del 25,8 por ciento respecto de 2016 (ese año hubo 2.112 casos, con 40 víctimas fatales), señala el informe. 

De las 49 víctimas fatales que hubo en 2017, el 61,2 % fueron hombres que se trasladaban en moto. Además, las motos continúan siendo las principales protagonistas de los siniestros, con una tasa de mortalidad de 4 víctimas por cada 10.000 motovehículos (mientras que para automóviles fue de 0,4, por cada 10.000 automóviles). A raíz de estos resultados, continúa siendo más probable ser víctima fatal en un siniestro vial si se conduce una moto.

Si bien las estadísticas del año en curso todavía no fueron procesadas, el subsecretario de Emergencia y Traslado de la provincia, Francisco Sánchez Guerra, anticipó que disminuyó el número de siniestros viales, pero aumentó la gravedad de los accidentados. Sobre esta cuestión explicó que hay “un aumento del parque automotor, principalmente de motos, por lo que hay mayor exposición: no es lo mismo un accidente entre autos, que entre un auto y una moto, o entre dos motos. En esos casos siempre hay alguien que termina en el hospital”.

Finalmente, el secretario de Emergencia y Traslado de la provincia insistió en que en Santa Fe el uso del casco es azaroso. “Se usa muy poco y en los accidentes graves, con lesiones importantes, se detectó que el casco no estaba presente”, advirtió.

Controles

En cuanto a los controles municipales, las principales multas durante 2017 fueron por manejar usando el celular (41.271 actas), una tendencia que viene en aumento durante los últimos tres años. A este tipo de infracciones le siguen en el podio las actas labradas a motociclistas que circulan sin casco: 37.455 (28.072 conductores, y 9.383 sin casco acompañante). 

Desde la Municipalidad reconocen que la ordenanza es difícil de cumplir. “Los trabajadores de las estaciones nos plantean situaciones de violencia”, dijo el secretario de Control, Ramiro Dall’Aglio. “No cuentan con policías para evitar agresiones a los playeros”, agregó. Y dijo que “más lejos del macrocentro es peor”.
Sin embargo, destacó el funcionario que “el control del uso del casco es prioritario en los operativos, llevamos decomisadas unas 10 mil motos por año”, finalizó.