“No puedo quitarte el derecho a votar por más fiebre que tengas”

Por Martín Sperati

Nadie sabe qué va a pasar. Lo mismo un burro que un gran profesor. Los organizadores del protocolo electoral creen que todos los comicios se van a desarrollar en medio de un pico de circulación de variante Delta. Eso podría sacar incentivo a la gente a ir a votar en medio de un clima general de apatía: los antecedentes de elecciones provinciales muestran que la participación osciló el 65%, muy por debajo de los promedios históricos.

En el medio avanza el operativo electoral que se va a dar en una situación inédita, por los nuevos protocolos. La semana pasada se reunió el Consejo Consultivo de Partidos Políticos. Son unos 45 representantes de partidos nacionales que están viendo cómo hacer para que este cambio de reglas de juego no se les vaya de las manos.

Estuvieron por Zoom apoderados del PJ, PRO, UCR, Demócrata Cristiano, demócrata progresista, Nueva izquierda, junto con representantes de la Justicia electoral.

El planteo de la Justicia y de la Dirección Nacional Electoral es que los fiscales partidarios tienen que reducir su circulación para evitar ir trasladando el virus de un lado al otro. Así, no podría pasar que un mismo fiscal vaya de escuela en escuela. “Va a ser un domingo complicado si no nos dejan fiscalizar. Ya es complicado en una elección común”, se quejaron algunos.

-¿Cómo va a ser el recuento de los votos?

-El correo tiene que ir por las escuelas a buscar telegramas. ¿Va a ser la misma persona la que va por las distintas escuelas? ¿No podría producir contagios?

-¿Qué pasa con el escrutinio provisorio? Suele ser un proceso que demanda que haya muchas personas en un mismo lugar.

-¿Cómo se van a cerrar los sobres? La Dirección Nacional Electoral no aprobó la compra de nuevos sobres adhesivos, con lo cual los votantes tendrán que pasar la lengua por el sobre, como siempre, para cerrarlo.

-Tampoco está autorizado el presupuesto de barbijos para los fiscales, por lo que cada partido se tendrá que hacer cargo de ese costo.

“Vamos a estar votando con la variante Delta con circulación comunitaria”. La intención es evitar que los comicios se vuelvan un evento “supercontagiador”.

Uno de los ejemplos: qué hacer si un votante aparece con fiebre y síntomas de Covid. Peor aún, qué pasa si un ciudadano entra a un colegio al grito de “Soy Covid positivo, quiero votar”: ¿Se lo deja o se lo echa?…

¿Puedo votar con fiebre?

Nadie puede prohibirle a un elector ejercer su derecho constitucional a votar. Ese punto se destacó en el encuentro.

Tampoco se le puede tomar la fiebre a la gente antes de entrar a una escuela. “Sería complicado poner a un tipo en una puerta con un aparatito de dudosa procedencia a decirle ‘vos entras, vos no’”. ¿Quién controlaría que el aparatito anduviera bien?

El aparatito es el principal apuntado. Le dan el día de manera unilateral. Sin embargo, al otro día se tiene que presentar para seguir chequeando que los pibes y las pibas no tengan fiebre.

No queremos que ese aparatito botón y alcahuete espante a los votantes. Que no venga. Ya bastante hace los días de semana intentando prohibir la entrada a los colegios a los pibes y a las pibas. Y además, me dijo una fuente incomprobable que empezó a quejarse por la carga horaria.

De lunes a viernes funciona bárbaro. No sea cosa que ese domingo se me revire si no le pagamos doble. Y peor aún, que me presente un certificado médico y lo tengamos ausente por dos semanas.

No, nooo. En ese no confío. Que ese domingo se quede en su casa, que recargue pilas y que el lunes se presente a trabajar como todos los días.

Así estamos, señoras y señores. Te pueden quitar el derecho a estudiar por privilegiar la salud. Y estoy de acuerdo.

Te pueden quitar el derecho a trabajar por privilegiar la salud. Y estoy de acuerdo.

Te pueden prohibir hacer un trámite urgente por privilegiar la salud. Y estoy de acuerdo.

Sin embargo, no te van a sacar el derecho a votar, pero si te van a sacar el derecho a la salud. Ahí no estoy de acuerdo.

Estudiar no. Salud Si.

Trabajar no. Salud si.

Votar si. Salud no.

El mensaje es claro: “No puedo quitarte el derecho a votar por más fiebre que tengas”