jueves, abril 25, 2024
OPINIÓN

8M: No caigamos en la demagogia

Por Martín Sperati

Este día nos tiene que invitar a la reflexión sobre la sociedad que estamos diseñando y sobre la sociedad que viene. La que vamos a dejar a nuestros pibes y pibas.

He visto un montón de carteles, palabras y spots. En este marco los invito a que no confundamos el hecho de visibilizar este día con la demagogia.

El ejercicio de recordar el significado de la igualdad debe estar presente todos los días del año. No solamente hoy.

No caigamos en la demagogia. He visto programas de radio y de tv con la conducción de las mujeres solo porque queda lindo decir que las mujeres ganan espacios.

Deben ganarlos todos los días en función de sus capacidades y el poder de competencia que se les debe proporcionar a todos y todas en igualdad de condiciones.

El diccionario dice que demagogia significa “emplear halagos, falsas promesas que son populares, pero difíciles de cumplir”.

Entonces cuando veo cartelitos desde hace por lo menos 4 años y conecto con las decisiones que toman los Estados digo “epa, dónde está el compromiso”.

Y cuando veo que se crea un ministerio de la mujer y hace poco ingresaron más de 70 personas sin ningún logro para ocupar el cargo asignado, me pregunto si vamos en el sentido correcto o es un capítulo más de la demagogia.

Y más cuando observo que en el 2020 asignaron más de mil millones de pesos para las políticas de género y este año lo multiplicaron por seis (seis mil millones), vemos en paralelo que los femicidios no bajan. Es más, tenemos uno cada 30 horas en lo que va del año.

Lo que uno esperaría es que el principal problema que debe tratar el ministerio de la mujer que son los femicidios, tuviesen algún tipo de mejoras. Sin embargo los números no dejan de aumentar. De hecho este año vamos 48 femicidios y desde que se creó el ministerio de la mujer fueron 318.

Es cierto que no es una fórmula matemática, pero lo clave es que el presupuesto asignado no estaría ayudando en concreto y vemos que los recursos de todos van para otros gastos.

Las tobilleras electrónicas podrían ayudar como herramientas para las mujeres, probadas en el mundo con una alta efectividad.

¿Por qué no compran más tobilleras?

Sin embargo estamos viendo que se gasta en otras cosas. Un ejemplo es la compra de mobiliarios por 10 millones de pesos. Hasta ahí todo bárbaro porque se necesitan sillas, percheros, cestos de basura, escritorios, etc.

Pero si esos muebles lo vamos a pagar con sobreprecios, hay algo que no está bien.

Un perchero de metal lo pagaron 12.500, mientras el mismo perchero sale $1.500 en cualquier plataforma de compras por internet.

¿Realmente es necesario hacer este tipo de gastos cuando los femicidios siguen aumentando?

Además imprimieron cuadernillos feministas y populistas. Celulares de alta gama para las autoridades del ministerio de la mujer.

Ahora no encontramos nada, nada que tenga que ver con la asistencia para los derechos de la mujer frente a los femicidios.

¿Qué debería estar haciendo el Estado para resolver las cuestiones de fondo en cuanto a femicidios?

Porque la única respuesta que tienen las mujeres que van a radicar la denuncia es salir con un papel, que es la famosa perimetral, pero que ella misma es la que tiene que hacerlo cumplir.

Muchas mujeres han sido asesinadas con un papelito en la cartera y un botón antipático en la mano. Esto no es respuesta de nada.

En el mundo, utilizan tobilleras eléctricas que se colocan en la mujer y en el agresor. Para esto, nada.

Quiero decir, no importa cuántos ministerios especializados pongan si la decisión política no está en querer erradicar la violencia machista.

Termina siendo más de lo mismo. Vemos publicidad en las redes sociales, pero en la práctica estamos muy lejos.

¿Cómo le explicas a la víctima de violencia que hoy está asustada y pendiente de su vida, que el ministerio, que tiene que estar presente, despilfarra el dinero?

Su seguridad termina dependiendo de ella misma.

Para revertir esta compleja realidad, hay que trabajar todos los días con la certeza de que las violencias de género no son hechos aislados sino el resultado y la expresión de una estructura social y cultural.

Hay que trabajar sobre agendas de manera coordinada en todos los niveles, tanto nacional – provincial y municipal. Y que no dependa del gobierno de turno.

Basta de comisarias que no funcionan o que no te quieren tomar las denuncias; basta de privilegios para machitos violentos; basta de palabras bonitas y de planes oficiales que “no funcionan”.

Me voy a quedar con una publicación de Facundo Manes: “Nada que festejar. Mucho por hacer. La mejor forma de apoyar la lucha de las mujeres por una sociedad más justa es revisarnos como varones. Este 8M -y cada día- escuchemos, aprendamos y hablemos más entre nosotros para poner fin a los machismos y violencias de una buena vez”.