viernes, abril 19, 2024
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El viaje de Marcos Castelló: Su futuro en la política, su ego, las excusas, los valores y la música

El senador por el departamento, La Capital y líder del grupo Kaniche pasó por el ciclo de entrevistas “Charlemos”.

Marcos Castelló pasó por el ciclo de entrevistas “Charlemos”.

Se considera una persona respetuosa y de diálogo. Lleva en el alma ese late motiv que lo obliga permanentemente a ayudar. No viene del palo de la política, pero hace más política que muchos de los que hace tiempo recorren los palacios legislativos. Se considera enemigo de las excusas y apasionado por los valores que le dejaron su madre y su padre.

Hoy en “Charlemos”, hablamos con Marcos Castelló.

El hombre llega a la hora convenida en una mañana calurosa y algo húmeda. Asomaba una típica jornada santafesina, donde predomina la humedad. Sonriente, saluda al periodista y sus colaboradores y, se sienta dispuesto a charlar largo y tendido. Comienza diciendo que es enemigo de las excusas: “la excusa tiene un costo altísimo. Mi viejo me decía que a nadie le interesa; el enemigo no te la cree y a tus amigos no le interesan“.

En tiempos de pandemia, es inevitable no hacer referencia a la actual situación que trastocó toda hoja de ruta de los gobiernos y las personas en general. Marcos siente que algo hemos aprendido y que la lección que nos dejó es apelar a lo positivo: “Me resisto a creer que la pandemia haya sido totalmente negativa en todos los sentidos. Obviamente, tuvimos que lamentar pérdidas y rupturas que nunca hubiésemos imaginado, pero no podemos no ser mejores luego de la pandemia. Algo bueno debe haber dejado. Creo que el espíritu solidario, la estrategia, la forma de pensar la política, tu vida misma, tu laburo y aprender a cuidar al de al lado“.

Marcos Castelló reflexionó sobre la pandemia.

Uno de los aspectos que produce curiosidad es saber cómo una persona puede pasar a la política siendo un emprendedor de toda la vida y fundamentalmente si en el proceso hizo el click. Fue cuando recordó años atrás que se preguntaba: ¿Cómo un vecino enojado puede tratar de conectar los problemas con la solución? Y entendió que era involucrarse: “La historia dice, la ves por tv con el control remoto o levantate y escribila“, le habría dicho un amigo por aquellos días. Para el senador, “soy de los que piensan que las cosas pasan porque tienen que pasar y porque hay un plan“.

A partir de esto, se dio cuenta que la política empezaría a ocuparle más tiempo de su vida. En 2015 incursionó como candidato a senador, pero perdió por el “tren Jatón, imparable en ese momento“. Aún así, no bajó los brazos y aunque las preguntas entraban y salían por su cabeza, un día dijo en clara alusión a que nada ni nadie podría conducirlo sin su anuencia: “Yo no voy a vivir de la política, no me interesa. Llevaba 15 años cumpliendo todos mis sueños gracias a la música. Si algo no me gusta, me corro“.

Tal fue el énfasis que le imprimió a su trabajo como dirigente político que logró pasar fugazmente por el Concejo Municipal y dejó una huella imborrable en la ciudadanía y ante sus pares. La banca del senado lo esperaba ansioso. Se sentó por primera vez en 2019 y ya aportó más de 200 iniciativas auspiciosas que permiten cambiar la realidad de las y los ciudadanos de Santa Fe.

Tiene una pregunta que le encantaría que cada santafesino le haga cada vez que lo cruze por la calle: ¿”Ché, Castelló que hiciste ahora que sos legislador”?. Abre los ojos y acompañando su lenguaje corporal remarca que “no vine a calentar una silla” y nota, al mismo tiempo, que la gente no cuenta con el conocimiento de lo que hace un senador o un concejal: “Es bueno poner blanco sobre negro, para saber a quien tenemos que pedirle“.

Y remarca que le “encantaría que tengas el barrio iluminado, con la recolección de basura como tiene que ser y que lo tengas pavimentado y, es acá que pensamos cómo hacemos para decir cuál es la función de un senador para que uno pueda sentir que para lo que fue elegido, cumple o sino cumple, ver a dónde se está equivocando“.

Marcos Castelló sobre su trabajo legislativo.

En el medio de la charla, llegó el café. Para no desperdiciar semejante delicia, se decidió romper los protocolos: Sobrecito de azúcar, cuchara y a continuar con el diálogo ameno. Era el momento de saber por su futuro político, teniendo en cuenta que en alguna entrevista dijo que le quedaba poco tiempo en la política: “Veré cuanto tengo para dar, son varios factores que terminan influyendo. El escenario político seguramente será clave, porque tendré que hacer una evaluación como lo hago todos los años. Si la evaluación es estéril, seguramente me vuelvo a mi casa, porque no voy a estar para cobrar un sueldo que gracias a dios con mi trabajo lo puedo ganar tranquilamente. Si vamos a tener años como este, probablemente lo vea con más optimismo“.

Luego de uno o dos períodos, hay que repensarlo. La senaduría es un lugar muy lindo, porque podés tratar cuestiones que terminan siendo ley y, eso me gusta. Trato de no sufrir a la política, porque así como te cuento las cosas lindas, hay gente que no tiene ganas que yo esté donde estoy“.

La entrevista iba avanzando. El hombre se iba relajando y llegó el momento de hablar de la música. Marcos asegura que hasta el último día de su vida va a vivir de la música y pese a que la actividad política le consume minutos valiosos para la preparación de los shows, varios de sus colaboradores le pasan los ensayos por WhatsApp y se prepara para presentarse los sábados ante su público.

Cuenta que la relación con la gente ha crecido, debido a que “cuando te enamoras de tu trabajo, dejás de trabajar. Lo hago con mucha pasión y eso ha sido un progreso. Más allá de haberle dedicado tiempo a la política, mi actividad profesional ha ido creciendo”.

Marcos Castelló: la política y la música.

Cuando se enfrenta al público le produce una especie de “electricidad por todo el cuerpo“. En los shows, además de repasar la rica historia de Kaniche, tiene lugar a establecer una conexión especial con la gente con “palabritas que siempre elijo tipo autoayuda para darnos el lugar de no ser el actor de reparto de una película de nadie. Poder conectar con alguien es fantástico“.

La emoción va ganando terreno y le viene a la mente una anécdota con su padre cuando de chico en la calle encontró una billetera: “¿Sabés que encontraste? La oportunidad de ser una mejor persona“. Fue como un balde de agua fría. Sin embargo, a partir de ese momento “me cayó la ficha de quien era mi viejo y trato de llevarlo a mis hijos“.

Llegó el momento del ping-pong. Preguntas y respuestas rápidas sobre personas y hechos:

¿La Familia?: “Número uno. Aparecen mis hijos y Flavia y, en un cuadrito para mi viejo y mi vieja que prematuramente los perdí a los dos y me enseñaron que lo material es pasajero. Lo importante no es lo que va al bolsillo, sino al corazón”.

¿La Pandemia?: Una lección importante, si quedaba algún destello de inmortalidad en mí, se fue.

¿Un libro?: El secreto.

¿Una serie?: Me gustó Breaking Bad.

¿Música? Soy el peor dj de la historia, porque me gusta la música. Queen, Horacio Guaraní. Para mí la música es todo.

¿Te escuchás? Me cuesta un poco. Ni bien terminamos de grabar, escucho para ver qué tipo de producto estamos largando al mercado. A mi música no la cargo en un pen.

¿Cómo te llevas con la vanidad? Trato de tener el perfil más bajo posible, y si puedo pasar desapercibido trato de hacerlo. Creo tener bastante domado el ego.

¿Marcos Castelló? Te puedo decir quién espero ser. Sueño ser el papá recordado por sus hijos y que me tengan hasta el tiempo que puedan y que sea mucho el tiempo. Que me de la oportunidad de ser mejor y de tener tiempo para ellos.

¿Qué dirías a tus viejos? ¡Gracias! Todo lo que pueda a llegar a ser, depende de ellos. Esta búsqueda de no cometer errores, se debe a ellos. Los valores fundamentales que me han dado la oportunidad enorme en la vida. Las tres palabras: Perdón, por favor y gracias. Con esas tres frases abrís todas las puertas.

La entrevista completa