jueves, abril 25, 2024
Un Día Perfecto

Omar Perotti está jugando una carrera a contrarreloj desde el primer día

Por Martín Sperti

Pasaron más de 10 meses desde que Omar Perotti tomó las llaves de la oficina más importante de la Casa de Gobierno.

El rafaelino terminó con una hegemonía de 12 años socialistas y hoy se encuentra con la difícil tarea de superar lo bien construido y de construir sobre la base de una idea que se sostenga en el tiempo.

Si Perotti logra imponerse, tendremos peronismo para rato en el territorio santafesino. Para eso deberá conectar las acciones concretas con lo proyectado en campaña.  Si en el proceso no logra estabilidad económica, estabilidad política y un plan acorde a las necesidades de la gente, tendrá al socialismo respirándole en la oreja.

El gobernador en funciones llega de la mano de la Paz y el Orden con tanta mala suerte que le tocó administrar en un momento histórico de pandemia.

Aun así es el encargado de gestionar la cosa pública y como tal hubo decisiones acertadas como equivocadas.

Cuando uno compra un auto usado lo primero que hace es recurrir a un mecánico para que éste lo supervise y dictamine si desde el punto de vista mecánico está apto. Omar Perotti compró el auto sin verificarlo. Primer error.

No se entiende como en Santa Fe no hubo un proceso de transición ordenado entre quien entregaba la llave y quien la recibía. Perotti no quiso. Jugó al misterio hasta último momento para definir su propio gabinete. Y luego cuando asumió se empezó a empapar sobre las realidades de la provincia de Santa Fe: perdió tiempo y el tiempo en un momento, encima excepcional, cuesta muchísimo.

Cuando dio sus primeros pasos exigió la Ley de Emergencia en varios planos. Algo que generó tensiones con propios y ajenos. Es cierto que no había diseñado su propia Ley de Presupuesto, pero debió haber tenido muñeca con los integrantes de la Cámara Alta (los propios) para que el gobernador saliente no le arme el presupuesto: Algo inédito por otra parte.

Pandemia de por medio, el rafaelino logró encaminar los diálogos con algunos senadores díscolos y con la oposición. La luna de miel duró poco porque apareció un tal Marcelo Saín con sus declaraciones verborrágicas dinamitando todo diálogo posible.

Perotti se aferró a toda decisión del gobierno nacional y como buen correligionario cumplió casi al pie de la letra lo que le pedían desde Buenos Aires. Con estos gestos consiguió el aval de muchos créditos y aportes para terminar por ejemplo la obra del desagüe espora y también inyección económica para dotar las fuerzas de seguridad.

Omar te tenés que ocupar de la seguridad de Rosario”, le dijo el presidente en la ciudad de la cuna de la bandera en la presentación del plan detectar federal.

Enfrente tiene al Frente Progresista que quiere imponer su propia agenda en la Cámara de Diputados. En esa batalla política tiene más perdidas que ganadas. La última fue el rechazo al veto (llamado pro positivo) que indica un bono para los docentes y asistentes escolares reemplazantes que no pudieron cobrar IFE por ser empleados estatales.

Además hay un elemento que le juega en contra y es muy difícil de sobrellevar: La inseguridad.

Perotti en momentos de pandemia, con la ciudadanía guardada y con nulos eventos sociales tiene números muy preocupantes en cuanto a homicidios dolosos. En el departamento Rosario más de 160 y en la Capital casi 80 en lo que va del año.

Crisis económica, humo en la atmósfera y algunas explosiones internas desde el punto de vista político. Acaso el más visible fue lo de Vicentín cuando su propio ministro de la producción se enteró por los diarios que el gobierno nacional pretendía expropiar a la agroexportadora.

En el tratamiento de la pandemia tuvo un comportamiento paternal con todos los santafesinos y santafesinas. No hay duda que luchó y está luchando para mejorar las condiciones del sistema de salud. Se mancó con las negociaciones paritarias. No hizo mucho para que los chicos de algún modo puedan volver a las aulas y no entiendo cómo en un momento de crisis la caja de superávit. Algo no está bien. Esto no lo pudieron explicar.

Es cierto que hoy se ve un gobierno más activo, aunque no demostró un plan fuerte, pero se ven por ejemplo los programas “no más ranchos en Santa Fe” y su mayor objetivo que es dotar de conectividad a todos los santafesinos a través de un proyecto ambicioso que ya envió a la legislatura santafesina.

Omar Perotti tiene por delante un camino con vallas que deberá sortear. Primero el tratamiento del proyecto de presupuesto 2021 y luego lograr que los propios vayan en la misma línea.

Todo gobernador necesita gestionar en paz. Omar sabe que todavía hay algunos ruidos en su propio espacio. El principal ruido es Marcelo Saín. ¿Seguirá aceptando que le taladre la pared en horario de siesta?