Ratificaron la condena a prisión perpetua por el asesinato de Vanesa Castillo
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La Fiscalía destacó que el fallo de segunda instancia es un aporte jurídico sobre el “femicidio no íntimo”.
La Cámara de Apelaciones de Santa Fe ratificó la sentencia a prisión perpetua por el femicidio de Vanesa Castillo. El fallo de primera instancia se dictó tres meses atrás para condenar a un hombre de 34 años como autor del asesinato de la docente en la puerta de una escuela de Alto Verde.
Juan Ramón Cano había sido declarado culpable de homicidio triplemente calificado por alevosía, ensañamiento, por ser perpetrado por un hombre a una mujer y mediante violencia de género, y lesiones leves dolosas. La Fiscalía lo acusó de matar a puñaladas a la víctima de 33 años en febrero de 2018, cuando la interceptó a salida de la Escuela Victoriano Montes.
La resolución del tribunal de alzada que integraron Fernando Gentile Bersano, Sebastián Creus y Alejandro Tizón rechazó de esta manera el recuso de apelación interpuesto por la defensa.
La pena inicial fue dictda por la jueza Rosana Carrara junto a sus pares Leandro Lazzarini y José Luis García Troiano.
En tanto, las fiscales del debate de primera y de segunda instancia fueron Cristina Ferraro y Bárbara Ilera. Ambas representantes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) destacaron que la Cámara explicó el fallo “con claridad” e hizo “un aporte jurisprudencial a la figura del femicidio no íntimo”.
“Hacen hincapié en que el accionar de Cano da cuenta de la planificación, la conciencia de haber realizado un acto incorrecto y temor a las consecuencias legales del mismo, lo cual es sumamente revelador de la conciencia de antijuridicidad”, señalaron las funcionarias judiciales sobre la última resolución.
Ferraro y Ilera recordaron además que durante el femicidio, cometido el 18 de febrero de 2018 a plena luz del día y en medio de decenas de personas, el autor “interceptó a la víctima cuando salía de la institución educativa en la que trabajaba como docente, con la excusa de venderle calzado” y ante la negativa de la mujer “le pidió que lo llevara hasta una cancha de fútbol cercana” en su motocicleta.
Las fiscales concluyeron que “luego de que la víctima se negara y mientras se subía a su motocicleta para volver a su casa, el condenado se abalanzó sobre ella, subió a la parte trasera del vehículo y le asestó numerosas puñaladas con un arma blanca en distintas partes del cuerpo”.
