Radiografía Despacho Digital: Hoy, Carlos del Frade
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Por Martín Sperati
Viene del palo del periodismo. Le encanta leer. Le apasiona enseñar. Cuando expone en público logra cautivar a sus receptores por su elevado nivel de oratoria. Es diputado provincial, pero no ostenta ni hace alarde de su condición.
Hoy en la Radiografía Despacho Digital: Carlos del Frade.
Llega el recordatorio de la sesión por zoom. Es puntual. Pone una pequeña pausa a su agenda legislativa y social y se somete a una entrevista más. Se encuentra en un cuarto de su casa. Siempre amable y respetuoso.
Cuenta que se levanta temprano todos los días y recorre más de 40 medios de comunicación para estar informado: “30 son de la provincia de Santa Fe y el resto a nivel nacional”. Luego de concluir con su obligación innata y cuando puede, se calza el jogging y realiza una caminata de una hora por los hermosos parques que tiene la ciudad de Rosario, de donde es oriundo.
En esa recorrida se conecta con la realidad. Su cabeza trabaja casi al mismo ritmo que la propia actividad física. Se cruzan ideas, proyectos y cosas para conectar los problemas con la solución. Carlos es autocrítico y considera que la banca que defiende en diputados es un privilegio que las y los ciudadanos le delegaron.
Llega a la política de la mano de Pino Solanas en el año 2007 y cuatro años más tarde se presentó como candidato a Diputado Nacional por Proyecto Sur. En ese momento la suerte le fue esquiva, sin embargo siguió militando y creyendo en sus convicciones.
En 2014 fundó el Frente Social y Popular, un espacio conformado por organizaciones sociales y políticas y gracias al apoyo de la gente llega a la Cámara de Diputados de Santa Fe junto a Mercedes Meier.
Su carrera política viene en franco ascenso. Dueño de una oratoria envidiable. Cautiva a las y los diputados cada vez que le toca hacer uso de la palabra en el recinto. Carlos criticó al socialismo cuando era gobierno. Considera que una cosa es lo que “se dice” y otra es lo que “se hace”.
Extraña la anterior composición parlamentaria y dice que en la actual conformación del cuerpo “falta madurar y poner en eje los proyectos estructurales”. “Cada orden del día son libros” y ello genera que los temas “estructurales no aparezcan”.
Reconoce que le gustaría dar un salto nacional. Cree que es el momento, debido a que puede tener una gran oportunidad de imponer su idea en el Congreso sobre el tema que conoce como nadie: Vicentín.
Conocido por sus grandes denuncias contra el narcotráfico y los delincuentes de “guante blanco”, reconoce que viene investigando a Vicentín hace muchos años. Estudió sus movimientos, los puertos y la forma que la patronal trata de manera insensible a los trabajadores. “El norte no se merece esto”, dice un Del Frade conmovido.
Son las 11 de la mañana y en su escritorio la lapicera está al rojo vivo firmando expedientes que va a presentar en Diputados. Carlos, es por lejos, uno de los legisladores que más proyectos presentó en la Cámara Baja santafesina.
Su agenda legislativa es clara: Agrotóxicos, Jornada laboral reducida, fondo para desocupados e impuestos a las grandes exportadoras, entre las iniciativas que sigue de cerca.
Su historia de vida es conmovedora. Cuenta que viaja en colectivo para encontrarse con la realidad de los pueblos y ciudades del interior. La terminal de ómnibus es su mejor aliado. Recorre cientos de kilómetros en un micro como cualquier ciudadano. En esos largos viajes responde mensajes, lee libros y proyecta ideas para luego plasmarlas. Reconoce que no sabe manejar y que nunca tuvo auto. En su adolescencia trabajaba para estudiar. Fue verdulero y vendía publicidad.
Carlos está hablando de sus dos hijas. Se forma un silencio. El hombre está emocionado y busca ponerse en eje. Ahora sus ojos están colorados. Se limpia las lágrimas. El clima traspasa la pantalla. Con orgullo cuenta que Lucía está cursando la secundaria y Victoria va por el segundo año de abogacía. Sus 57 años (un pibe) no son un impedimento para que en la mesa se charle de los temas que atraviesa a las juventudes.
Maneja al dedillo un tema estructural que atraviesa a las sociedades: La inseguridad. Lamenta que para buscar soluciones “no nos podemos poner de acuerdo con la política”. Pide que Pullaro y Saín se “sienten a trabajar juntos”.
Observa una policía con poca capacidad de mando y poca gente en las fuerzas. Le preocupa “los criminales con uniformes” y banca a Marcelo Saín al que lo ve con brillantes ideas, pero necesita del apoyo político.
Cuando habla de la actual gestión provincial, dice encontrarse con un “gobierno opaco”, los “ve perdidos” y sin iniciativas. Carlos considera que el Estado tiene que estar presente, hoy más que nunca.
Su relación con el periodismo es muy buena: “son mis pares”. Percibe al ejercicio de la política como su propia vida. Política y Periodismo son “mis hermanos”. En 2015 sufrió una descompensación cardíaca que logró superar. Fue un antes y un después. El efecto Ave Fénix lo fortaleció para pelear por la desigualdad social y por el futuro de las pibas y los pibes.
