Vicentín reabrió las diferencias en la Cámara de Diputados
La Cámara Baja tuvo este jueves un álgido debate sobre la agroexportadora que está intervenida por el gobierno nacional.
La situación de la empresa Vicentín SAIC generó un extenso y acalorado debate en la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe. Las posturas diferentes sobre el mismo tema evidenciaron la “grieta” expresada en sus legisladores.
Luis Rubeo, quien lidera la comisión que investiga a la agroexportadora, abrió el debate haciendo un pormenorizado informe sobre lo actuado hasta el momento. El texto reafirmaba el compromiso con la preservación de las fuentes laborales, la no extranjerización de la empresa. También de defender el patrimonio del Estado y promover la participación de la provincia en el concurso.
El escrito contenía un quinto punto que era “garantizar la transparencia en el proceso de intervención dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional”. Y que fue quitado en Labor Parlamentaria en el intento de que todos los sectores político pudiesen votar favorablemente. Sin embargo, la bancada de Juntos por el Cambio y tres integrantes de la Unión Cívica Radical (Marcelo González, Jimena Senn y Marlen Espíndola) se abstuvieron a la hora de la votación.
Facultades para Santa Fe
En el medio, el socialista Joaquín Blanco introdujo un proyecto de ley que apunta a otorgarle facultades al Poder Ejecutivo para garantizar la continuidad de las operaciones de Vicentín SAIC. Defendiendo el interés público de la provincia y la participación en el concurso proponiendo para ello que pague la deuda a pequeños productores santafesinos y pueda ingresar a esa instancia judicial.
La iniciativa socialista fue avalada por todas las bancadas del Frente Progresista más Igualdad y el Frente Social y Popular mientras que Amalia Granata (Somos Vida) hizo observaciones y sugirió cambios para sumar su firma.
Choques
Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) y Gabriel Chumpitaz (Juntos por el Cambio) protagonizaron un fuerte choque en el que Del Frade cuestionó al intendente de Avellaneda, Dionisio Scarpin. En tanto Chumpitaz subió la temperatura: “Van por el campo después de Vicentin. Agitan el fantasma de la 125. Esto tiene que ver con la dictadura chavista y de Nicolás Maduro en Venezuela”, bramó el diputado, que acusó: “Intervienen la compañía con una ley de (el ex presidente de facto) Jorge Rafael Videla”. Sus palabras detonaron una airada reacción de Del Frade a micrófono cerrado.
Luego, Maximiliano Pullaro (radical frentista) cargó contra la gestión de Perotti. “Al gigante (por el eslogan de campaña del rafaelino) le dieron Rivotril para que no tome posiciones extremas en el tema Vicentin”, ironizó. Y, al igual que Julián Galdeano —UCR afín al macrismo—, reivindicó la figura de Scarpin.
Otro peronista, Leandro Busatto, defendió la decisión presidencial: “Mientras Vicentin triangulaba dinero en sedes extranjeras, triplicaba su deuda local. Hubo un proceso sistemático de fuga para que los productores pierdan su dinero. Te chorean y la gente va a aplaudir”.
La Cámara baja volvió a sesionar de modo presencial en su recinto, luego de haber utilizado el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) durante la vigencia del aislamiento obligatorio en la provincia. Aunque varios diputados ocuparon las barras, en vez de sus bancas, para garantizar el distanciamiento que sigue imponiendo la pandemia de Covid-19. El proyecto de declaración fue avalado sin el guiño de Juntos x el Cambio y con la abstención de tres radicales.
En tanto, los diputados de la comisión de seguimiento de la crisis de Vicentin volverán a desembarcar el martes próximo en Reconquista para reunirse con el subinterventor Luciano Zarich, recientemente admitido por la Justicia en el marco del concurso preventivo en marcha, y el directorio de la sede del Banco Nación ubicada en esa ciudad del departamento General Obligado.
