“El corazón me pide que te siga”: La emocionante historia de Peco
José Luis tiene parálisis cerebral, pero eso no impidió que él y su papá viajen a Paraguay a ver a Colón. Su historia, contada en exclusiva en Un día Perfecto.
José Luis Canclini, o mejor conocido como “Peco”, es sabalero de alma y por eso, no asistir el 9 de noviembre a la final de la Copa Sudamericana no era una opción.
Héctor Perren, papá de Peco, contó en diálogo con Un Día Perfecto la historia de su viaje: una travesía que ambos califican como inolvidable.
José Luis tiene parálisis cerebral de nacimiento, pero eso no le ha impedido estudiar: “se recibió de periodista deportivo en el IES de Santa Fe”, contó su papá.
Sobre el viaje a Paraguay, Héctor dijo todavía disfrutan del hermoso momento que compartieron con José Luis: “Lo que hemos vivido juntos no sabemos con qué compararlo, es fantástico. No nos vamos a olvidar nunca”.
Y es que, a pesar de que Colón no se consagró campeón, el resultado para ellos no importa: “La esencia era vivirlo”.
José Luis está en silla de ruedas, su condición no le permite trasladarse por sus propios medios, pero esto no podía ser obstáculo para asistir a la Nueva Olla y presenciar el histórico día.
El mismo Peco contó que tuvo que insistir a su padre para viajar a Paraguay: “Él tenía un poco de miedo”.
Como a muchos, a los Perren les tocó viajar durante muchas horas con un calor abrazador, pero “en ningún momento hizo algún gesto de fastidio. Se la bancó”, asegura su papá.
Pero las largas horas de cola en la aduana, más el calor insoportable, tuvieron su recompensa y Héctor no puede borrar de su mente un momento en particular:
“Ver la cancha de bote a bote roja y negra, más la efervescencia que había en la previa del partido. Eso para nosotros ya emparejaba todo el sacrificio que habíamos hecho de viajar más de veinte horas en colectivo y todo lo demás. Fue algo extraordinario”.
Héctor hizo hincapié en la solidaridad del pueblo paraguayo: la policía motorizada los escoltó hasta el ingreso al estadio.
Y por supuesto, también destacó el compañerismo de algunos sabaleros, que también aportaron su granito de arena: “Los pasillos de las plateas son angostos, es difícil transitar por ellos. Me ayudaron, tomaron por la espalda a José Luis y lo llevaron en andas hasta su ubicación”.
Hector Perren también hizo una mención especial para “el Bicho” Godano, el ex presidente de Colón, también oriundo de San Carlos: “no podíamos adquirir la entrada para la final, y el se ocupo en forma particular de conseguirla”.
Cuando llegó su turno, Peco lamentó no haber podido traer la Copa, pero coincidió con su papá en que el viaje “fue algo fantástico, que nunca podrá olvidar”.
