La pandemia de la inseguridad y el sistema carcelario en Santa Fe: problema de vieja data con egos a la orden del día

El problema no es nuevo y merece que la política en su conjunto pueda darle tratamiento estructural para comenzar a encontrar soluciones al virus de la inseguridad en Santa Fe.

Por Martín Sperati

La situación de hacinamientos en las cárceles santafesinas no son noticias para nada nuevas. Hace muchos años que el sistema carcelario está colapsado y las soluciones parecieran estar muy alejadas. La fuga cinematográfica reciente viene a poner en el tapete una vieja discusión sobre las responsabilidades políticas de larga data.

Encontrar soluciones en el sistema penitenciario requiere de un trabajo en conjunto de parte de la dirigencia política. No se puede tener apilada a las personas por más que se traten de reos cuyos delitos no merezcan un trato digno, tal como lo mencionan varios legisladores que utilizan el viejo axioma de “el que las hace las paga“.

Este lunes el Poder Ejecutivo santafesino ensayó una solución que lo único que hace es poner parche a un tema estructural a través de una colocación de un muro. Por más que éste sea el más alto del mundo, si no se atacan a los problemas concretos en su conjunto, la solución será una suerte de brea que viene a emparejar el asfalto solo por un rato.

Pero además de postular la idea de la construcción del muro, anunciado con bombos y platillos, como si se tratase de una genialidad que permitirá terminar con todos los problemas existentes, tanto Roberto Sukerman como Walter Gálvez, acudieron al recurso de la “herencia recibida“.

Claro, la oposición que hasta hace poco gobernaba recogió el guante y consideró que en términos de políticas de seguridad no se debe politizar, al contrario se debe convocar a todas las partes para encontrar soluciones en conjunto. Allí, Juan Cruz Cándido ponderó en el programa Un día Perfecto que “la Paz y el Orden fue un gran slogan para ganar una elección, pero no constituye un programa de gobierno. Se piensan que con anuncios las cosas se resuelven“.

El presidente de la Comisión de Seguridad en Diputados agregó que con la actual administración “se dejaron de abrir espacios penitenciarios. La cárcel Federal de Ezeiza tiene doble tejido perimetral, en Coronda que tiene muros, se han fugado presos. El problema no es el muro, el problema es el sistema de control, recursos humanos, tecnológicos y personal para que los detenidos no lleguen a esa barrera“.

Por otra parte, el experto en criminología, Enrique Font consideró que el gobierno anterior hace campaña política con las cuestiones de seguridad al decir que “es tranquilizador escuchar a un diputado que dice que hay que convocar, cuando en sus gobiernos no convocaron ni se reunieron“. Y aseveró en la misma línea que el Frente Progresista se cargó al ex ministro de seguridad, Marcelo Saín: “no sólo que se lo cargó, directamente buscaron una represalia para destruir al Ministerio Público de la Acusación. El nivel de hipocresía es muy grande“.

Más adelante enfatizó que varios partidos políticos en Santa Fe “juegan al cinismo”. Sin embargo, planteó que “se cargaron al ministro de seguridad y van por más, lo quieren echar del MPA“. Y se refirió al diputado Cándido: “Es una joda que me digas que quieras dialogar cuando estás rompiendo la autonomía del MPA, por que querés vengarte de un ministro que no te gustó“.

En medio de una tarde frenética de radio, un monitor mostraba al ministro Roberto Sukerman hablando con la prensa porteña. El funcionario de Omar Perotti explicaba a su modo lo que había sucedido en la cárcel de Piñero con la fuga de ocho reclusos y culminaba su participación con los colegas diciendo que es “clave que toda la dirigencia política se pueda reunir” para buscar solucionar los verdaderos temas de fondo.

Ante esto, se lo convocó a Carlos del Frade y lo primero que se le preguntó es por las veces que el gobierno provincial llamó a la oposición para buscar acuerdos en temas de inseguridad. Su respuesta fue contundente: “¡Nunca nos llamaron!. Así es muy difícil porque además hay una mentira galopante en 38 años de democracia que después se contabilizan en la sangre derramada de chicos y chicas en los barrios de Santa Fe”.

Para del Frade, el problema es que hay nichos de corrupción dentro de las fuerzas de seguridad y dentro del servicio penitenciario que “tienen enormes bolsos de corrupción. Lo que hay que hacer es que la conducción política de las fuerzas de seguridad y penitenciaria tengan que ser a partir de las representaciones legislativas para que nadie se haga el distraído“.

“La respuesta es nuestra, desde el poder político. Cuando digo desde el poder político, digo a través del Poder Ejecutivo y Legislativo que no podemos avanzar por las miserabilidades políticas”, arremetió el legislador. Y agregó: “Lo que pasó en Piñero no es porque faltaba un muro, sino que sobraba corrupción desde adentro“.

“Por más que hagas el muro de Trump, si tenés corrupción adentro, el problema lo vas a seguir teniendo“, sentenció del Frade.